Viajar como musulmán frecuentemente implica la necesidad de encontrar un lugar adecuado para orar durante el bullicio del viaje. Consciente de esta realidad, Corea del Sur ha estado potenciando sus servicios para viajeros musulmanes, siendo el Aeropuerto de Incheon pionero en estas iniciativas. Este aeropuerto, principal acceso al país, ahora se enorgullece de contar con comodidades adicionales para satisfacer las necesidades espirituales de sus visitantes.
En el Aeropuerto de Incheon, su devoción y prácticas espirituales se mantienen en primer plano durante su viaje. Con una infraestructura meticulosamente planificada, el aeropuerto dispone de salas de oración en sus áreas principales de embarque: Terminal 1, Terminal 2 y el Edificio de Conexiones. Aunque cada terminal cuenta con su espacio sagrado, encontrar estos refugios de tranquilidad puede requerir algo de orientación.
Dirígete a la Puerta 24. Esta puerta funciona como un punto de referencia entre las 50 puertas disponibles. Al llegar, avanza hacia el área de embarque próxima a la Puerta 24. Ahí hallarás la sala de oración.
El aeropuerto ha dado la bienvenida a una nueva sala de oración, situada en el área de tránsito en el cuarto piso, lado oeste, cerca de la Puerta 29. Este espacio está pensado para ser un lugar de reposo tanto para pasajeros en tránsito como para aquellos que parten de la Terminal 1. Aunque la sala de abluciones está señalizada como fuera de servicio actualmente, ello no disminuye la atmósfera serena ideada para sus momentos de oración y reflexión.
Para localizar esta nueva sala de oración, busque la señalización del Mostrador de Transferencia al aproximarse a la Puerta 29. Aquí encontrará un ambiente acogedor donde podrá despejarse y cumplir con sus prácticas religiosas en privacidad y serenidad.
Proporcionando estos espacios dedicados, el Aeropuerto de Incheon refuerza su estatus como una escala considerada, asegurando que las dimensiones espirituales del viaje sean respetadas y atendidas. Ya sea que esté llegando, en tránsito o listo para partir, el aeropuerto actúa como un confortable recordatorio de que Seúl es una ciudad que honra las necesidades diversas de sus visitantes internacionales.
Ubicada en el cuarto piso, en el núcleo de la terminal, podrás localizar la sala de oración entre el salón de Korean Air y una variedad de restaurantes. Luego de pasar los controles de seguridad, te encontrarás cerca del corazón del tercer piso. Desde ahí, un corto paseo te llevará a una escalera mecánica que te conducirá a la sala de oración en el cuarto piso. No olvides buscar el señalamiento de la sala de oración: ¡es imposible pasarlo por alto! Plus: este espacio es más extenso que el de la Terminal 1.
Avanza hacia el cuarto piso central, cerca de la zona de entrega de compras libres de impuestos. Si vienes de la Terminal 1, desciende al sótano, toma el tren automático hacia el Concourse y después usa la escalera mecánica o el elevador para llegar al tercer piso. Tu punto de destino es el cuarto piso, al cual accederás por la escalera mecánica cercana al señalizador de recogida de compras sin impuestos. Es un lugar amplio y acogedor. Si notas que las luces están apagadas por falta de uso, solo enciéndelas usando el interruptor junto a la entrada.
Aunque es estupendo que existan espacios de oración en cada terminal, es relevante mencionar que estas salas no están separadas por género.
Más allá del aeropuerto, la vibrante ciudad de Seúl dispone de diversos lugares para la oración, destacándose:
El aumento de turistas musulmanes en Corea ha impulsado el debate sobre incrementar el número de salas de oración. Aunque es probable que surjan rápidamente restaurantes halal y veganos debido a su potencial de rentabilidad, las salas de oración, al ser zonas de servicio, podrían tardar más en proliferar. Así que, es recomendable planear con antelación. Si no logras encontrar una sala específica para orar, un rincón tranquilo en tu hotel puede ser una excelente alternativa. ¡Te deseamos un buen viaje y esperamos que tu experiencia espiritual en Seúl sea enriquecedora!